Prevención del alcohol en jóvenes

Siempre se presenta la oportunidad para actualizar los conocimientos sobre los efectos adversos del uso indebido del alcohol en la salud y la sociedad. 

Y siempre es un buen momento para hablar con los jóvenes sobre el consumo de alcohol y dotarlos de conocimientos para manejar situaciones relacionadas con el alcohol. 

Incluso en los adolescentes que normalmente no se sienten tentados a beber alcohol pueden verse atraídos por ciertas situaciones sociales. Así, en esas edades especialmente, es necesario mantener una actitud de permanente alerta, y activar todos los mecanismos de formación que permitan resistir la presión del consumo indebido de alcohol. 

Los padres y los adultos están convocados a desempeñar un papel importante a la hora de educar las actitudes de los jóvenes en el consumo de alcohol.

Los problemas relacionados con el alcohol siguen cobrando un alto precio de personas, familias y comunidades. 

En España cada año hay más de 20.000 muertes relacionadas con el alcohol, lo que convierte al alcohol en una de las principales causas de fallecimientos que se podrían evitar. 

Así, el alcohol es un factor importante de muertes entre jóvenes, entre las que se incluye:

-accidentes automovilísticos, 

-sobredosis, 

-traumatismos, 

-suicidios. 

Las investigaciones indican que el abuso de alcohol durante la juventud puede interferir en el desarrollo normal del cerebro.

El consumo de alcohol entre los jóvenes también aumenta significativamente el riesgo de desarrollar patología crónica por alcohol en el futuro. 

Es sabido que más de 200 alteraciones están favorecidas y asociadas al abuso de alcohol.

Afectación por consumo de alcohol

Tiene gran importancia la detección médica de la posible alteración por consumo de alcohol. 

Se estima que menos del 10% de los pacientes que tienen alteración por el consumo del alcohol reciben asistencia médica y tratamiento, según el Instituto Nacional Americano sobre el Abuso de Alcohol  (NIAAA) 

Tras largos estudios investigación (NIAAA) se reafirma con más evidencia la importancia de preguntar a los pacientes, desde la atención primaria, sobre su consumo de alcohol, para proporcionarles consejos sobre cómo reducir el abuso de alcohol y derivarlos, según sea necesario, a tratamientos apropiados para deshabituarlos del alcohol. 

Los estudios han hallado evidencias de que estas prácticas de detección del consumo de alcohol, los consejos subsiguientes a la vista de los resultados analíticos y de pruebas, junto al apoyo del especialista para su tratamiento, pueden ser muy útiles utilizadas en la actuación médica para prevenir o reducir el abuso de alcohol entre los pacientes. 

Los estudios, así mismo, demuestran que la mayoría de los pacientes no se oponen a ser examinados, están abiertos a escuchar consejos y el posible tratamiento.

DEFINIR LOS LÍMITES DE LA BEBIDA (II)

Si bien no existe una cantidad de alcohol que garantice la no afectación, por lo general, se concede puede que se puede utilizar sin riesgos: 

-Si a partir de los 18-20 años se bebe entre los límites siguientes:

• en el hombre: 2 unidades/día

• en la mujer: 1 unidad/día

Considerando 1 unidad de bebida es un 1 vaso (125 ml) de vino de 12º, lo que equivale  a 1 cerveza, y  a 30 ml de licor. 

Hay que evitar el alcohol, si:

-Se toman medicamentos que interactúen con el alcohol.

-Si se padece patología que pueda descontrolarse por el consumo de alcohol.

-Menores de edad (antes de los 18 años)

-Si se va a conducir vehículo o maquinaria.

-Se está embarazada.

¿Cuándo se considera que se bebe en exceso?

Existe posibilidad de estar bajo un consumo patológico del alcohol cuando se llega, o se rebasan, los siguientes límites en la ingesta:

-Para mujeres: 

• 4 ó más unidades en un día, (o bien, 8 ó más a la semana)

-Para hombres: 

• 5 ó más unidades al día, (o bien 15 ó más a la semana)

En las mujeres, se atribuye a que los límites de consumo sean menores, entre otras razones, porque al distribuirse el alcohol uniformemente en el agua corporal, y siendo proporcionalmente mucho menor el agua en el cuerpo de las mujeres respecto a los hombres, hace que después de que una mujer y un hombre del mismo peso beban la misma cantidad de alcohol, la concentración de alcohol en la sangre de la mujer tenderá a ser sensiblemente más alta, lo que favorece su toxicidad.

Cuando una mujer toma 4 ó más unidades de bebida, o un hombre toma 5 ó más, en unas 2 horas, generalmente se eleva la concentración de alcohol en sangre a 0.08%, lo que se valora como consumo excesivo de alcohol. 

El consumo excesivo, entre otras posibilidades, causa de inmediato:

-Más de la mitad de las muertes relacionadas con el alcohol.

-Aumenta el riesgo de traumatismos, quemaduras, y ahogamientos. 

-Aumenta las “lagunas mentales”.

-Interacciones medicamentosa. 

-Comportamientos antisociales.

-Muertes por sobredosis.

DEFINIR LOS LIMITES DE LA BEBIDA (I)

Resumen:

-Muestre a sus pacientes una tabla de bebidas estándar cuando les pregunte sobre su consumo de alcohol para fomentar estimaciones más precisas. Las bebidas suelen contener más alcohol de lo que la gente piensa, y los pacientes suelen subestimar su consumo.

-Aconseje a algunos pacientes que no beban nada, incluidos aquellos que están teniendo problemas de salud que pueden empeorar con el alcohol, están tomando medicamentos que pueden interactuar con el alcohol, están embarazadas o pueden estarlo, o tienen menos de 21 años.

-Aconseje a los pacientes que eligen beber tengan un límite en la ingesta de 1 bebida o menos para las mujeres, y 2 bebidas o menos para los hombres, en el mismo día. Beber a este nivel puede reducir, aunque no eliminar, los riesgos.

La cantidad, la rapidez y la frecuencia con que una persona bebe alcohol son factores que influyen en el riesgo de problemas relacionados con el alcohol. 

La cantidad y la rapidez con que una persona bebe influye en: la cantidad de alcohol que entra en el torrente sanguíneo, en qué medida se deteriora y cuáles serán los riesgos agudos relacionados. 

Con el tiempo, cuánto y con qué frecuencia bebe una persona influye no solo en los riesgos agudos, sino también en los problemas de salud crónicos, incluidas las enfermedades hepáticas y el trastorno por consumo de alcohol, y los daños sociales.

Puede ser difícil para los pacientes medir e informar con precisión su consumo de alcohol a los médicos, en parte porque las etiquetas en los envases de alcohol generalmente enumeran solo el porcentaje de alcohol por volumen y no el tamaño de las porciones o la cantidad de porciones por envase. Ya sea que se sirvan en un bar o restaurante o en casa, las bebidas a menudo contienen más alcohol de lo que la gente piensa.